Relatoria
Comisión 4
Problemática
regional y sectorial.
Informes
de Foros Preparatorios y testimonios
En
la comisión se leyeron y escucharon 75 ponencias en las que
se presentó la aguda situación de derechos humanos, en ellas
se expuso una muestra de esta problemática a lo largo y ancho
de la geografía nacional y en los diversos sectores sociales.
Estas
ponencias dejaron oír las denuncias del movimiento sindical,
indígena, campesino, desplazados, mujeres, familiares de presos
políticos, comunales, estudiantes y jóvenes, vendedores ambulantes,
defensores de derechos humanos, víctimas de la violencia,
transportadores, negritudes, etc.
Tras
escuchar las denuncias esta comisión concluye lo siguiente:
1.
El país asiste por cuenta de las
políticas sociales y económicas adoptadas por los gobernantes
a un preocupante deterioro de la calidad de vida de los colombian@s
reflejada especialmente en crisis alimentaria, de acceso a
la salud y educación pública y un creciente desempleo, aumento
descarado de impuestos y tarifas de los servicios públicos
y, en contratos,
una pérdida del valor real de los salarios.
2.
Se ha perdido la concepción de
salud y educación pública, en cambio el Estado estimula la
privatización de los mismos.
En el caso de la salud se presentaron las denuncias
del cierre de hospitales y la precarización del servicio en
las que aún permanecen abiertas para llevarlas al cierre por
“falta de competitividad”.
En la educación se asiste a un proceso del pérdida
de la calidad, aumento de la jornada laboral y una entrega
de la infraestructura educativa al sector privado. El estado pretende desentenderse absolutamente
de su responsabilidad para atender adecuadamente la educación
pública, especialmente en lo que concierne a los sectores
mas necesitados de la sociedad.
3.
En general se advierte un proceso
de privatización y de deslaboralización que se traduce en
desempleo, tal proceso es la consecuencia del compromiso gubernamental
de cumplir las imposiciones del Plan de Ajuste del FMI y la
complacencia de nuestros gobernantes para entregar el país
a los intereses de las transnacionales.
4.
Hay un aumento de la problemática
de comunidades indígenas y afrodescendientes, quienes resisten
una feroz campaña que busca romper con su identidad cultural
tras el interés de despojarlos de sus tierras, desplazándolos.
5.
Registra un agravamiento del fenómeno
del desplazamiento especialmente después de adoptar las medidas
de “seguridad democrática” y “orden público” del Presidente
Uribe; las Zonas de Rehabilitación, la Red de Informantes,
Soldados Campesinos, etc. Este agravamiento se traduce en la práctica
en desmonte de la Ley 387 del 1997 y los decretos que propenden
por los derechos humanos de los refugiados Internos, se denunció
en la comisión la política de retorno forzado que se impone
en el presente gobierno sin mirar las garantías de seguridad,
sostenibilidad, ni concertación a las comunidades afectadas.
6.
Mujeres, continúa la discriminación
y marginación. Se
reconoce que las mujeres son el sector más afectado por la
violencia, colocándose como víctimas y por ende al frente
de la reconstrucción del proyecto de vida.
Se llama a contribuir con la organización de las mujeres,
reconociendo el trascendente papel que ellas juegan en la
construcción de una sociedad democrática y con justicia social.
7.
De la situación de represión generalizada
no han escapado ni colegios, ni universidades, hasta donde
ha llegado la estigmatización que se traduce en hostigamiento,
persecución, amenazas, detenciones y allanamientos arbitrarios
hasta la desaparición, el desplazamiento y asesinato de líderes
y activistas.
8.
Los vendedores ambulantes ha manifestado
que su condición es consecuencia: en unos casos del desplazamiento,
en otros, de los despidos masivos y la falta de oportunidades.
El Estado no cumple con su obligación constitucional de garantizar
el derecho al empleo a los ciudadanos y cuando estos buscan
sobrevivir recurriendo a la informalidad entonces reciben
un trato de delincuentes; las administraciones locales han
desatado una persecución brutal a su labor desconociendo y
violando los derechos humanos al trabajo y las libertades
en cumplimiento de campañas neoliberales de “ciudades amables”
sin vendedores ambulantes en las calles.
9.
De manera preocupante se advierte
el aumento de la prostitución en especial la infantil a consecuencia
del deterioro de la calidad de vida y efecto de la guerra
y el desplazamiento.
10.
Los campesinos denuncian la persecución
desatada contra este sector, orientada en lo fundamental a hacer del país un
país sin soberanía alimentaria y convertirnos en clientes
de las transnacionales de los alimentos.
11.
En el marco político, se evidencia
que hoy el paramilitarismo es un fenómeno nacional que hace
presencia en el campo y la ciudad, e igualmente se reconoce
que paramilitarismo y Fuerzas Armadas son parte de un único
proyecto de Estado orientado a dividir toda forma de organización
y oposición popular.
12.
La pretensión del Estado a través
del proyecto paramilitar, que hoy pretenden legalizarse, y
las fuerzas militares es el desmovilizar y desarticular la
lucha social y cuando no lo logran tratan de incorporar y
de poner a su servicio las organizaciones sociales, este plan
lo implementa a través de la guerra sucia que incluye amenazas,
desplazamiento, robo y apropiación de bienes, desaparición
y asesinatos. La
entrega de bienes a la población afecta el proyecto paramilitar. Si esta táctica no logra los objetivos,
viene la criminalización
y judicialización para lo cual se sirven de testigos secretos,
informantes que se encargan de burdos montajes que terminan
privando de la libertad a dirigentes y activistas sociales.
Se advierte de preocupante manera la extensión del
conflicto armado que hoy se vive indistintamente en campos
y ciudades.
13.
Los familiares de Presos Políticos
nos dejaron conocer la aplicación del nuevo sistema carcelario
diseñado y dirigido por el buró de cárceles de los Estados
Unidos. Este sistema se basa en la negación de
los más mínimos derechos de los internos expresando así aislamiento
y degradación humana, aumento de penas y negación de beneficios.
Los
familiares de los detenidos son sometidos a humillantes jornadas
a la hora de la visita.
14.
Queda bastante claro en todo este
panorama, la inexistencia de administración de justicia en
Colombia, al contrario se evidencia que instituciones como
la Fiscalía General de la Nación trabajan en asocio con las
fuerzas militares para perseguir y judicializar a la oposición,
lo mismo que al Movimiento Social y Popular.
De igual manera el X Foro expresa su preocupación por el
tímido, ineficiente y lento papel jugado por los órganos de
control, quienes no profundizan con las investigaciones sobre
estos hechos y de esta manera contribuye a extender el terrible
manto de la impunidad que cubre el país.
Cuando hablamos de crímenes de lesa humanidad no hay justicia,
en este sentido se solicita la implementación de un tribunal
independiente del Estado que permita castigar o sancionar
a los responsables de estos, esta experiencia debe recoger
la vivencia de otros países y contribuir de manera solidaria
a superar la tragedia del pueblo colombiano, esclareciendo
la verdad y haciendo justicia.
15.
Los delegados cuestionaron el papel
jugado por los medios masivos de desinformación los que ocultan
la voz adolorida de la población y
están del lado del proyecto de guerra, privatización
y enriquecimiento de unos pocos; en tal sentido se llama a
fortalecer los medios alternativos de comunicación en todos
los niveles y ámbitos.
16.
Toda esta situación es solo la
expresión de una estrategia del Gobierno de los EE.UU. y sectores
dominantes que aplican el exterminio, la represión y el hambre
como política para el pueblo colombiano. Se reconoce que la
situación colombiana es particularmente grave, pero no exclusiva,
ella es parte de una estrategia global del capital financiero
internacional para los pueblos del mundo, hoy disfrazada bajo
denominación de lucha contra el terrorismo y seguridad democrática.
17.
La comisión hizo llamamiento al
establecimiento de acuerdo humanitario que abogue por la humanización
del conflicto y desvincule a civiles de éste, igualmente se
reclama la solución negociada al conflicto social y armado
con la participación de sectores populares con capacidad de
incidir en la toma de decisiones, que traiga implícito la
solución a los graves problemas sociales, económicos y políticos
del pueblo colombiano.
Esta solución implica también fin a la impunidad, castigo
a los responsables de los crímenes y violaciones a los derechos
humanos.
18.
El pueblo Colombiano tiene la esperanza
en que la oficina del Alto Comisionada de la ONU para los
derechos Humanos, la Comisión Interamerica para los derechos
humanos, el Cuerpo diplomático con presencia en Colombia,
la Unión Europea y, en general la Comunidad Internacional
hagan un seguimiento cercano y sistemático a la política de
“seguridad democrática”, con criterio independiente, y observen
las implicaciones que esta tiene sobre las libertades públicas
y los derechos humanos. El mundo debe levantar su voz contra
el genocidio silencioso y la arbitrariedad
encubierta que recorren los rincones del país.
19.
Esta relatoría, llama la atención
sobre la dispersión de las intervenciones, que si bien ella
expresa la diversidad del país que somos, también deja ver
la debilidad para enfrentar el proyecto globalizador; en este
sentido llamamos a trascender el discurso de la unidad, llevando
a la práctica esfuerzos de coordinación y unidad para la acción,
consolidando mesas y espacios de trabajo para la coordinación
regional y/o sectorial contra la política globalizada y particularmente
contra el proyecto uribista.
Se han realizado
eventos importantes pero que son insuficientes si no hay una
labor de base, que vaya a la gente en las regiones para sensibilizarla,
formarla en la idea de los derechos humanos y la paz, relanzar
sus formas organizativas y contribuir a que sea protagonista
de un proceso masivo por los cambios en el país.
20.
Especial interés se muestra para
que estas iniciativas unitarias deban contribuir a fortalecer
la educación y movilización popular alrededor de todos estos
temas. Es necesario impulsar un verdadero movimiento nacional
y masivo por los derechos humanos, con capacidad de convocatoria
y movilización en las calles y plazas.
21.
Convocamos a los asistentes a este
X Foro para que se vinculen a convocatorias como:
a.
El paro nacional de los trabajadores
de la salud, el 28.29 y 30 de abril.
b.
Participar en unitarias y combativas
movilizaciones el 1° de Mayo.
c.
Participar en el Foro Social Temático,
abogando por la democratización de este importante espacio,
que debe tener una dirección mas colectiva y vinculante del
movimiento social en general / Cartagena
del 16 al 20 de junio.
d.
Vincularnos a la preparación y
realización de la IV
plenaria de la Asamblea de la Sociedad Civil por la Paz
a realizarse en Bogotá, octubre 9, 10 y 11. Las Seccionales
del Comité Permanente deben contribuir decisivamente en la
organización de los encuentros regionales preparatorios.