Pronunciamiento  

TRIBUNA  INTERNACIONAL CONTRA LA IMPUNIDAD

Bogotá, 24 al 26 de abril de 2003

 

 

1. Preámbulo

 

Agradecemos a las y los organizadores de la Tribuna Internacional y al Comité Permanente por la defensa de los derechos humanos su invitación a participar de esta Tribuna Internacional Contra la Impunidad realizada en el marco del X Foro Nacional por los Derechos Humanos, las libertades democráticas y la solución política del conflicto.

 

Hemos escuchado testimonios de casi todas las regiones del país y de la mayoría de  los sectores sociales afectados (obrero, sindical, magisterio, agrario, indígena, petrolero, defensores y organizaciones de Derechos Humanos, mujeres, salud, comunal, vendedores ambulantes, estudiantil, desplazados, presos políticos, familiares de desaparecidos, funcionarios públicos, afrocolombianos, intelectuales y periodistas) sobre permanentes violaciones a los derechos civiles y políticos además de denuncias sobre ejecuciones extrajudiciales, torturas, desapariciones forzadas, detenciones ilegales, injerencia en la vida privada, allanamientos de domicilios, y vulneración de las garantías judiciales y al debido proceso.

 

Entendemos esta Tribuna Internacional Contra la Impunidad como un esfuerzo del movimiento de derechos humanos Colombiano de vincular a  la comunidad nacional e internacional en la búsqueda de la justicia y restauración integral frente las múltiples violaciones de los derechos humanos que se caracterizan por su absoluta impunidad.

 

En nuestro papel de observadores internacionales nos hemos ceñido a los Principios ético-jurídicos básicos desarrollados en los Instrumentos internacionales de Derechos Humanos y de Derecho Internacional Humanitario.

 

 

2. Situación percibida a través de los testimonios escuchados:

 

En el actual gobierno del presidente Alvaro Uribe Vélez, no sólo se ha continuado con  la grave situación de violación de Derechos Humanos sino que se han agravado, involucrando tanto los derechos civiles y políticos como los económicos sociales y culturales y se ha persistido en una actitud de incumplimiento en el acatamiento de múltiples resoluciones y recomendaciones de organismos nacionales e internacionales.

 

Como las principales causas de esta situación se resaltaron:

La frágil o inexistente institucionalidad democrática que hace aparecer la democracia colombiana como una democracia fuertemente restringida.

Colombia cuenta con una Constitución que lamentablemente no tiene una aplicación en la institucionalidad política del país. Esta no aplicación explica la existencia de una casi total impunidad  en relación a las violaciones de los Derechos Humanos.

 

 

 

La Política del actual gobierno de:

 

·        La seguridad democrática que ha tenido grandes impactos negativos en  el respeto, promoción, difusión de los Derechos Humanos. Desde nuestro punto de vista no por favorecer la eguridad se deben vulnerar los Derechos Humanos.

 

·        Las zonas de rehabilitación. En los testimonios provenientes de las zonas de Arauca, Sucre y Meta se constató que en éstas se han acentuado  las violaciones a los Derechos Humanos.

 

·        La Red de informantes y los soldados campesinos generan un proceso de desconfianza y descomposición social que rompe todo tejido social al vincular a los civiles en el conflicto, estos mecanismos incentivados con el pago de fondos públicos se convierten a todas luces en actos aberrantes desde una perspectiva de respeto a los Derechos Humanos. 

 

Todos los testimonios se convirtieron en un gran clamor por la paz, por la salida negociada al conflicto armado, por una oposición a la guerra, habida cuenta que son los pueblos, la sociedad civil los que sufren las consecuencias del conflicto armado.

 

Se identificaron algunas pistas para destrabar el proceso de paz colombiano:

 

·        Favorecer una mayor y real participación ciudadana.

·        Suspender los mecanismos que generan miedo y el terror.

·        Ofrecer desde los medios de comunicación una información veraz.

·        Crear las condiciones para la existencia de un amplio juego democrático en el que tengan cabida partidos políticos de oposición en igualdad de condiciones.

 

El papel de la función judicial en este proceso es fundamental, pues en un sistema democrático, le compete a esta función, velar por la eficacia y la protección de los Derechos de los ciudadanos y garantizar el ejercicio eficaz de la justicia.

 

Se constató con preocupación que a través de actos administrativos de aplicación inmediata se están concediendo beneficios jurídicos asimilables al indulto o amnistías, a  paramilitares que dejen las armas. Este tema debe ser resuelto por los órganos constitucionales pertinentes respetando los convenios internacionales en materia contra la impunidad. 

 

Una idea muy fuerte en los testimonios fue la identificación del paramilitarismo como principal agente responsable de los crímenes cometidos. Este actor aparece claramente vinculado con el ejército y la policía en una connivencia sistemática y no accidental y esporádica entre paramilitares y las fuerzas de seguridad del Estado.

 

Se ha cuestionado a fondo una salida militar al conflicto social y armado en Colombia y han surgido muchas propuestas que abogan por el respeto de las partes enfrentadas a la población civil.

 

Hemos percibido que la política del actual gobierno del presidente Uribe genera una situación de inestabilidad en la región suramericana. En el actual contexto global de desarrollo de una mentalidad marcada por la doctrina de la guerra preventiva este tipo de situaciones no solo afecta a Colombia sino a los demás países en la región. Se continua denunciando que la  implementación del Plan Colombia es un plan para la guerra y no para la paz.

 

La población apoya el acuerdo humanitario, como un aspecto que abriría puertas en dirección a una salida negociada al conflicto.

 

La casi totalidad de los crímenes que se presentaron en este Foro, están en la impunidad absoluta, muchos de ellos no han sido puestos en conocimiento del Ministerio publico por su desconfianza frente al sistema y por el temor a represalias y lo que se denuncia no tienen ninguna respuesta efectiva.

 

Se señaló que la influencia de los medios de comunicación, en muchas ocasiones tergiversan y manipulan las noticias  relacionadas con el conflicto armado lo cual afecta profundamente la opinión pública y la condiciona poniéndola en favor de posiciones belicistas.

 

Igualmente se señaló cómo muchos estados del  mal llamado Primer Mundo, desarrollan  políticas de endurecimiento frente a los migrantes y están  haciendo mucho más difíciles la situación de los exiliados y refugiados políticos. Se denunció el desarrollo de una campaña por parte del actual gobierno de presentar a los exiliados como testaferros de la insurgencia y la invitación a crear una red de informantes en el exterior. Se ratificó que  el refugio como instrumento del Derecho internacional publico, no puede ser criminalizado. 

 

3. Llamados

 

Llamamos al Estado de Colombia:

A reforzar todas las iniciativas que apunten a la solución política del conflicto armado.

A fortalecer las instituciones democráticas para dar respuesta a los reclamos presentados en esta Tribuna Internacional.

A que revise profundamente el sistema judicial, para superar la impunidad generalizada de las violaciones de los Derechos Humanos habida cuenta que la más alta responsabilidad de un Estado democrático es velar por la protección y el ejercicio de los derechos ciudadanos que buscan la realización de la justicia.

A adoptar los mecanismos que desarticulen las relaciones entre organismos de seguridad del estado y fuerzas paramilitares.

A que rectifique en aras de la vida y de la paz, los efectos de su política de seguridad democrática, zonas de rehabilitación y el impulso de redes de informantes y soldados campesinos.

 

Como Tribuna Internacional subrayamos que la actual constitución de Colombia fue dictada luego de un proceso de concertación política y con características de Constituyente, que apuntaba a reconciliar el país, en tal sentido instamos al Congreso a que promueva una legislación que desarrolle las aspiraciones de paz de los colombianos en lugar de promover una legislación que favorezca el escalamiento de la guerra.

 

Las partes en el conflicto, deben generar medidas de confianza que vayan creando un ambiente favorable en la solución política del mismo.  Les exhortamos a implementar el intercambio humanitario como paso previo e importante sobre el cual se asiente el proceso de paz. 

Llamamos a la comunidad internacional. A que refuerce significativamente su presencia apoyando la paz y  las comunidades victimizadas.

 

A los organismos internacionales y regionales como el Parlamento Andino y Parlatino les instamos a que reconozcan la crisis humanitaria que vive Colombia como un problema que afecta a toda la comunidad internacional y en consecuencia actúen orientados por su obligación ética y jurídica de preservar la paz.

 A la ONU le exhortamos a que exija al Estado Colombiano el cumplimiento de las diversas recomendaciones del sistema de Naciones unidas.  Al cooperar con Colombia con la presencia de una oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, no se agota su papel ni se limita sus responsabilidades frente a la crisis de derechos humanos y humanitaria.

 

Llamamos a las iglesias a que fieles al mensaje de solidaridad, paz y amor del que son depositarias, comprometa su ministerio con las víctimas y a que sean instrumentos de justicia y reconciliación en la sociedad colombiana.

Llamamos a los participantes del Foro a desarrollar y construir un amplio movimiento social contra la guerra.

Los medios de comunicación social deben preservar sus códigos éticos y deben  ser un factor coadyuvante para la paz, dando información veraz y objetiva colaborando en la reconciliación del país.

 

COMO TRIBUNA NOS COMPROMETEMOS A:

 

Apoyar la continuación de tribunales éticos, contra la impunidad de crímenes de lesa humanidad y otras violaciones a los derechos humanos.

Apoyar las propuestas específicas que las organizaciones regionales presentaron en este encuentro.

Darle seguimiento a la situación colombiana y a estas recomendaciones buscando que desde nuestros países se apoyen las diversas iniciativas impulsadas por las víctimas de violaciones a derechos humanos, las organizaciones sociales y de derechos humanos participantes en esta Tribuna.

Impulsaremos una campaña mundial contra la guerra en Colombia con especial énfasis en que sean superadas las causas de la guerra y que se concrete una salida política negociada del conflicto, tal como ha sido el clamor de los sectores sociales y regiones frente a esta Tribuna Internacional.

 

Finalmente La Tribuna reconoce, aplaude y pone como ejemplo ante la comunidad internacional,  el compromiso de este pueblo colombiano por alcanzar una vida digna, su resistencia heroica y admirable ante los mecanismos de muerte internos y externos y  su esperanza y  lucha  por alcanzar la consolidación de un Estado social de derecho.

 

 

REPRESENTANTES DE LOS SIGUIENTES PAISES Y ORGANIZACIONES:

FRANCIA, ESPAÑA, INGLATERRA, ESTADOS UNIDOS, SUIZA, VENEZUELA, ECUADOR, ARGENTINA, BRASIL, BOLIVIA, URUGUAY, NUEVA ZELANDA.

CONSEJO MUNDIAL DE IGLESIAS, ASOCIACION AMERICANA DE JURISTAS, ASAMBLEA PERMANENTE DE DERECHOS HUMANOS DEL ECUADOR, FEDERACION INTERNACIONAL DE DERECHOS HUMANOS, UNIVERSIDAD MADRES DE LA PLAZA DE MAYO, UNIVERSIDAD DE STANFORD, UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA, CUADERNOS PARA LA EMANCIPACION, JUSTICIA POR COLOMBIA, WAR ON WANT, SINDICATOS DE INGLATERRA: NUJ , UNISON-EDU,  NATFHE, AUT.